Por aquellos tiempos no necesitaba mas potencia que la que me ofrecía su motor boxer de 600 c.c. y tampoco precisaba de mas carrocería que las cuatro chapas bien puestas y su techo de lona descapotable que tenia mi Citroen 2CV CT de 1978. Era un verdadero regalo conducirlo gracias a una maravillosa suspensión y a su pequeño pero suficiente motor refrigerado por aire que era todo un portento llaneando........de las cuestas mejor no hablamos. Durante varios años en el mes de septiembre me llevo puntualmente a los encierros de Olmedo en Valladolid, con el descubrí las bellas playas de Bolonia y comprobé lo bien que se comportaba por las arenas del camino de Villamanrique. Con el llegue hasta la misma Torre Eiffel en Julio de 1979 año en el que pretendía llegar a Amsterdam pero los gastos surgidos en París hicieron imposible dicha visita. Con el cruzaba Sevilla de una punta a la otra en busca de una buena cerveza y de unas tapitas acorde con el presupuesto que normalmente era bastante escaso por lo que a veces echábamos a escote veinte o treinta duros (0,60-0,90 Euros) de gasolina y así íbamos tirando el fin de semana.
Por aquellos tiempos, los guardias y otros agentes de la autoridad no te echaban demasiada cuenta, por lo que el el aforo se superaba casi por norma así que nos apretujábamos como podíamos en su humeante interior, a veces con la capota quitada y siempre escuchando música de un radiocasette de medio pelo que tenia instalado y que solia comerse las cintas cada dos por tres, momento en el que había que recurrir a la novedosa y reciente FM. Los gustos musicales del personal eran muy variados pero lo mas demandado era algo de Pink Floyd, de Jethro Tull, de Triana y por supuesto de los recientes Silvio y Luzbel.
.......!Y no hacia falta nada mas¡. Aquel 2CV se conformaba con poco carburante y soportaba estoicamente los meneos que se le daban y salvo algún pinchazo y alguna vez que nos quedamos secos de "gasofa" por problemas con el efectivo nunca nos dejo tirados en aquellos bureos por mi Sevilla ni durante aquellos intensivos sábados "aliñados" con alguna que otra botella de Gin Rives ganada en el concurso nocturno "Paco Sanchez Show" de la emisora LVG (La Voz del Guadalquivir), un poco de hielo, cocacolas y eso si todo en vaso de cristal largo....nada de plexiglas. Eran tiempos de jóvenes que nos comíamos el mundo; tiempos de chamarras de ante, camisas indias de algodón traídas de Londres, pantalones vaqueros acampanados, alguna que otra patilla larga y algún que otro toque de "pachuli"; tiempos en los que Sevilla se cruzaba en un periquete y en los que te podías tomar algo "fuerte" a las cuatro de la madrugada en el bar de maternidad del Hospital García Morato (hoy esto es impensable), terminando a las 5 o 6 de la mañana con un buen café y una esplendida tostada en el bar Flor. Frente a este bar en plena Campana, hiciera frió o calor a esas horas y con su canasto sobre un borriquete siempre estaba D. Emilio Aguilar al que todo el mundo en Sevilla conoció por "La Chester" .....y es que a esas horas era muy chungo quedarse sin tabaco y la única posibilidad de encontrarlo a esas horas era "La Chester" que te lo vendía del bueno bueno.......!americano.....recién traído de la base....¡.
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| Citroen 2 CV 1978 |
Por aquellos tiempos, los guardias y otros agentes de la autoridad no te echaban demasiada cuenta, por lo que el el aforo se superaba casi por norma así que nos apretujábamos como podíamos en su humeante interior, a veces con la capota quitada y siempre escuchando música de un radiocasette de medio pelo que tenia instalado y que solia comerse las cintas cada dos por tres, momento en el que había que recurrir a la novedosa y reciente FM. Los gustos musicales del personal eran muy variados pero lo mas demandado era algo de Pink Floyd, de Jethro Tull, de Triana y por supuesto de los recientes Silvio y Luzbel.
.......!Y no hacia falta nada mas¡. Aquel 2CV se conformaba con poco carburante y soportaba estoicamente los meneos que se le daban y salvo algún pinchazo y alguna vez que nos quedamos secos de "gasofa" por problemas con el efectivo nunca nos dejo tirados en aquellos bureos por mi Sevilla ni durante aquellos intensivos sábados "aliñados" con alguna que otra botella de Gin Rives ganada en el concurso nocturno "Paco Sanchez Show" de la emisora LVG (La Voz del Guadalquivir), un poco de hielo, cocacolas y eso si todo en vaso de cristal largo....nada de plexiglas. Eran tiempos de jóvenes que nos comíamos el mundo; tiempos de chamarras de ante, camisas indias de algodón traídas de Londres, pantalones vaqueros acampanados, alguna que otra patilla larga y algún que otro toque de "pachuli"; tiempos en los que Sevilla se cruzaba en un periquete y en los que te podías tomar algo "fuerte" a las cuatro de la madrugada en el bar de maternidad del Hospital García Morato (hoy esto es impensable), terminando a las 5 o 6 de la mañana con un buen café y una esplendida tostada en el bar Flor. Frente a este bar en plena Campana, hiciera frió o calor a esas horas y con su canasto sobre un borriquete siempre estaba D. Emilio Aguilar al que todo el mundo en Sevilla conoció por "La Chester" .....y es que a esas horas era muy chungo quedarse sin tabaco y la única posibilidad de encontrarlo a esas horas era "La Chester" que te lo vendía del bueno bueno.......!americano.....recién traído de la base....¡.