Besugo en Salsa

Para proceder a realizar esta receta, debemos localizar en nuestra pescadería de confianza un besugo de buena talla, oriundo del tormentoso mar y provisto de rojas y lustrosas agallas, así como de dos tersos y brillantes ocelos.
Una vez en casa proceder a abreviar al pez, despojándolo de escamas y tripas si bien antes no hemos encomendado dicho proceder a nuestro pescadero, cosa que yo recomiendo. Aseamos bien a nuestro amigo con agua clara, troceamos en generosas presas, sazonamos y en cacerola a tal efecto rehogamos ligeramente y sin terminar de hacer el besugo junto a unas cebollitas muy picadas. 
Apartamos los trozos de besugo y en un buen mortero de esos antiguos de mármol blanco majamos la cebolla sofrita y una rebanada de pan frito, todo junto con el aceite impregnado de los jugos procedentes de nuestro animalito y así ....dale que te pega a la maza, conseguimos una almalgama que sera aderezada con la generosa asistencia de unas gotas de limón, un poco de pimienta negra y un manojito de perejil.

Se colocan los trozos de besugo en la cacerola junto al majado anterior y un poco de agua. Se deja que hierva moviendo la cacerola para que el pescado se vaya engrasando con el unto a la vez que espera el triste momento de su perdición que llegara en no mas de cuatro o seis  minutos.