Receta que fue principal tema de debate durante el transcurso de una magistral clase sobre platos marineros, impartida por D. Antonio Sandoval "El Cateto", en su Bar de Tarifa, un día de levante y vinos de Chiclana allá por los 80. Conocedor de la mar, buen tabernero, buen cocinero y buena gente, "El Cateto" hacia unas papas con chocos que "quitaban el sentio"..... y que ayudaban a sustentar el cuerpo a extrañas y espirituosas horas de la noche.
Desde aquí y donde quieras que estés te envío un fuerte abrazo amigo.-
Para esta receta necesitamos un buen choco grande y hermoso de uno a dos kilos. Limpiarlo y cortarlo en trozos no muy pequeños pues al guisarlo se encoge bastante. Hacer un refrito con una cabeza de ajos troceados, dos buenas cebollas picadas, cuatro pimientos verdes a tiras y dos tomates pelados.
Cuando el refrito este a punto, echar el choco y rehogarlo un poco. A continuación añadir los siguientes elementos: unos granos de pimienta negra, un poco de pimienta negra molida, uno o dos clavos de olor, una cucharadita de cominos majados, dos hojas de laurel, la sal correspondiente y unas hebras de azafrán previamente tostado.
Regar todo con un botellín de cerveza, marearlo un poco, agregar agua hasta cubrir los chocos, tapar y hacer a fuego lento hasta que el cefalópodo este tierno, lo cual es fundamental para un optimo resultado del guiso. Ir añadiendo liquido elemento si fuese preciso durante este proceso.
Desde aquí y donde quieras que estés te envío un fuerte abrazo amigo.-
Embarcadero de Torre de la Peña con Tanger al fondo. Tarifa. 2009 |
Para esta receta necesitamos un buen choco grande y hermoso de uno a dos kilos. Limpiarlo y cortarlo en trozos no muy pequeños pues al guisarlo se encoge bastante. Hacer un refrito con una cabeza de ajos troceados, dos buenas cebollas picadas, cuatro pimientos verdes a tiras y dos tomates pelados.
Cuando el refrito este a punto, echar el choco y rehogarlo un poco. A continuación añadir los siguientes elementos: unos granos de pimienta negra, un poco de pimienta negra molida, uno o dos clavos de olor, una cucharadita de cominos majados, dos hojas de laurel, la sal correspondiente y unas hebras de azafrán previamente tostado.
Regar todo con un botellín de cerveza, marearlo un poco, agregar agua hasta cubrir los chocos, tapar y hacer a fuego lento hasta que el cefalópodo este tierno, lo cual es fundamental para un optimo resultado del guiso. Ir añadiendo liquido elemento si fuese preciso durante este proceso.
A continuación pelar 2 Kg. de papas nuevas, romperlas a cascos, enjuagarlas y echarlas a la olla junto al guiso de choco. Cubrir con agua las papas, remover, añadir un manojo de perejil sin picar y cocer a fuego lento hasta que las papas estén tiernas. Rectificar la sal al final y deshacer en el guiso una o dos papas con un tenedor para que la salsa quede bien trabada. Mejor de un día para otro.
Papas de la tierra y choco marinero; elegante y perfecta combinación.
Que seria de nosotros si tuviésemos que llamarlos "Patatas con Sepias" o "Patatas con Jibias"; pues simplemente seria un desastre así que podemos dar gracias a Dios que en Sevilla, Cadiz y Huelva se siguen llamando a las cosas por su nombre:
A las papas papas y a los chocos chocos.
Papas de la tierra y choco marinero; elegante y perfecta combinación.
Que seria de nosotros si tuviésemos que llamarlos "Patatas con Sepias" o "Patatas con Jibias"; pues simplemente seria un desastre así que podemos dar gracias a Dios que en Sevilla, Cadiz y Huelva se siguen llamando a las cosas por su nombre:
A las papas papas y a los chocos chocos.
He dicho.-
Ahí, ahí, papas con chocos. Mucho mejor que tubérculos al vapor de la sepia, que sería para matar a uno o a dos. Un abrazo, genio
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