El otro día, paseando por San Gonzalo me tope con unos puestos rebosantes de preciosos macetones de espárragos. Inmediatamente pensé.....!pues ya es el tiempo¡ y sobre la marcha se me vino a la cabeza una buena cazuela de estos virtuosos brotes esparragaos como los que ponían en el 25 de Chipiona con su huevo cuajado encima y por un instante recordé la antigua carretera de el Ronquillo plagada de vendedores de espárragos y palmitos, cada uno en su sitio, sin estorbarse unos a otros y ofreciendo brazo en alto a los domingueros que por allí pasaban unos soberbios mazos de amargueros.
Mientras prepare un majado con 4 o 5 rebanadas de pan frito, una cucharada sopera de vinagre, 5 dientes de ajos fritos con un corte, una cucharadita y media de cominos y sal al gusto. Lo maje todo bien hasta que se quedo una pasta homogénea (si se apelmaza mucho, añadir un poco de agua).
En la sartén con el aceite de freír los ajos y el pan, añadí una cucharada sopera de pimentón dulce con los espárragos troceados, refriendolos un poco y moviendo para que se mezcle todo bien y para que no se me quemara el pimentón añadí inmediatamente el majado, cubrí de agua, le di un meneito y lo deje hervir hasta que los espárragos estuvieron tiernos y la salsa reducida a la mitad. Rectifiqué la sal y le cuajé unos huevos.
En la sartén con el aceite de freír los ajos y el pan, añadí una cucharada sopera de pimentón dulce con los espárragos troceados, refriendolos un poco y moviendo para que se mezcle todo bien y para que no se me quemara el pimentón añadí inmediatamente el majado, cubrí de agua, le di un meneito y lo deje hervir hasta que los espárragos estuvieron tiernos y la salsa reducida a la mitad. Rectifiqué la sal y le cuajé unos huevos.
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