Sevilla, Calle Tetuan, 12 de la mañana.Vas llegando a la altura de la Calle José de Velilla y de repente el milagro se produce; el olor de los olores se manifiesta, el olor verdadero, el olor del incienso del mar, ese olor que se introduce en tus napias impregnando todos tus receptores olfativos y que pone en marcha el reflejo de Paulov. !!Ha llegado el momento¡¡, es el momento glorioso de tapiñarse un platito de boquerones en adobo y una cervecita de la Cruz del Campo en Blanco Cerrillo, es el momento de la santificación de los vivos y de la resurrección de los muertos. De los muertos de hambre claro está.
Bar Blanco Cerrillo. |
Limpia 1 kilo de boquerones. Quítales la cabeza y espina y déjalos abiertos de "par en par". Mételos en un recipiente adecuado junto con el majado de 6 dientes de ajo con su piel, una cucharada y media de pimentón dulce y una cucharada de orégano. Añade medio vaso de vinagre, un chorreon de aceite, medio vaso de agua y sal. Deja macerar los boquerones en esta mágica poción durante 2-3 horas meneandolos de cuando en cuando. Escurre bien los boquerones, sécalos, enharínalos en panojas y fríelos en sarten humeante con aceite de oliva el tiempo justo y necesario.
¡¡ VIVA EL ADOBO !!
.....Y EL TÍO QUE LO INVENTO.
Coño, después de lo del justo y necesario te ha faltao poner amén.
ResponderEliminarDe panojas de boquerones en adobo me comía ahora mismito tres docenas, y eso que acabo de tomar café. Un abrazo.
Pues amén. Y que sea lo que Dios quiera asi que hoy si puedo me paso por Blanco Cerrillo y me pego una "jarta" de boquerones en adobo a tu salud.
ResponderEliminarUn abrazo.