Al cabo de varios meses desde que mi Velosolex pasase a mejor vida le compre a un compañero de la "Preu" un Ciclomotor "Peugeot BB" de 49 C.C. del año 1960. Recuerdo que las negociaciones se realizaron en el "Bar Abelino" de Heliopolis por un monto total de 1500 pesetas (9 Euros), claro esta que corria el año 1975 y la pobre Peugeot presentaba notables deficiencias de chapa, pintura y motor, de las cuales la principal era que tenia muy perjudicado una especie de acoplador-embrague que llevaba por lo que la moza no arrancaba a pedal sino que había que arrancarla como se decía en aquellos tiempos: "a racha", que consistía en correr con ella hasta que encendía, momento en el que te subías....y a correr (Velocidad máxima 40-50 Km/hora).
Lógicamente eso de galopar tanto con la moto era un verdadero y autentico coñazo y como mi economía no me permitía grandes reparaciones tuve que ingeniármelas y así lo hice. Cogí una correa y la enrolle con varias vueltas al plato del acoplador, tire de ella como si se tratase de arrancar un motor náutico fueraborda. Mi satisfacción fue extrema al comprobar que el pequeño propulsor arrancaba al primer tirón de la correa. Desde entonces el sistema de arrancado fue el cachondeo general de mis colegas y de los que por allí pasaban cada que vez que lo utilizaba.
Y así, a base de tirones de correa estuve varios meses hasta que un buen día circulando por la calle Torneo de Sevilla note que la moto se movía mas de la cuenta. Pare en una gasolinera que hay al principio de dicha calle para comprobar que las ruedas tenían su presión correspondiente, pero no, no eran las ruedas, era que se había partido el chasis. Me daba un poco de no se que montarme en la BB pero estaba lejos de casa por lo que fui muy despacito hasta que arribamos sin mas novedades. La pare y se quedo encadenada a una reja hasta que un buen día despareció por arte de "birli-birloque". Puse la correspondiente denuncia, la di de baja en trafico y hasta hoy.
Lógicamente eso de galopar tanto con la moto era un verdadero y autentico coñazo y como mi economía no me permitía grandes reparaciones tuve que ingeniármelas y así lo hice. Cogí una correa y la enrolle con varias vueltas al plato del acoplador, tire de ella como si se tratase de arrancar un motor náutico fueraborda. Mi satisfacción fue extrema al comprobar que el pequeño propulsor arrancaba al primer tirón de la correa. Desde entonces el sistema de arrancado fue el cachondeo general de mis colegas y de los que por allí pasaban cada que vez que lo utilizaba.
Y así, a base de tirones de correa estuve varios meses hasta que un buen día circulando por la calle Torneo de Sevilla note que la moto se movía mas de la cuenta. Pare en una gasolinera que hay al principio de dicha calle para comprobar que las ruedas tenían su presión correspondiente, pero no, no eran las ruedas, era que se había partido el chasis. Me daba un poco de no se que montarme en la BB pero estaba lejos de casa por lo que fui muy despacito hasta que arribamos sin mas novedades. La pare y se quedo encadenada a una reja hasta que un buen día despareció por arte de "birli-birloque". Puse la correspondiente denuncia, la di de baja en trafico y hasta hoy.
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