Surrealista receta que copié un de un articulo en la revista "Casco Antiguo" de Sevilla, escrita por un singular personaje al que tuve la suerte de conocer en primera persona al ser buen amigo de mi padre. Como muestra de la personalidad de este "Apóstol itinerante de la ciudad de Sevilla" como lo describió Paco Robles, os dejo una anécdota radiofónica de D. José Antonio Garmendia Gil:
De vuelta de un viaje a Nueva York, Carlos Herrera en su programa matinal le hizo una entrevista al maestro y le pregunto:
¿Que te ha gustado mas de Nueva York, Antonio?
Y Garmendia dijo muy serio:
Lo que mas me ha gustado de Nueva York ha sido ! Venirme pá Sevilla ¡
Fideos a la Remanguillé
"Lo primero es agenciarse en la tienda de ultramarinos o en el supermercado, o donde cada cual le salga de las narices, un kilo de fideos extrafinos. Lo segundo es cerciorarse, examinando detenidamente los fideos, uno por uno de que todos tienen agujero por ambos extremos, lo cual es señal de que están huecos, ya que los fideos macizos son difícilmente rellenables Lo tercero es preparar la remanguillé, ósea el relleno.
De vuelta de un viaje a Nueva York, Carlos Herrera en su programa matinal le hizo una entrevista al maestro y le pregunto:
¿Que te ha gustado mas de Nueva York, Antonio?
Y Garmendia dijo muy serio:
Lo que mas me ha gustado de Nueva York ha sido ! Venirme pá Sevilla ¡
Fideos a la Remanguillé
"Lo primero es agenciarse en la tienda de ultramarinos o en el supermercado, o donde cada cual le salga de las narices, un kilo de fideos extrafinos. Lo segundo es cerciorarse, examinando detenidamente los fideos, uno por uno de que todos tienen agujero por ambos extremos, lo cual es señal de que están huecos, ya que los fideos macizos son difícilmente rellenables Lo tercero es preparar la remanguillé, ósea el relleno.
Jose Antonio Garmendia |
*Jose Antonio Garmendia (1932-2003).
Revista "Casco Antiguo". "A mi Aire".
El recordado Garmendia era amigo de Abelardo Rodríguez Mora, poeta y profesor de Filosofía, y de Juan Aizpuru, ingeniero y profesor en la Escuela de Arquitectura. Con ambos tuve la suerte de estar en alguna ocasión de vinos por Sevilla. Abelardo era amigo y Juan también. Ya no queda ninguno en el planeta de los vivos, pero sí su entrañable recuerdo, del cual nos nutrimos quienes por aquí seguimos. Tiene un libro Garmendia que se llama y lleva por título El Gastromerón, en el que relata algunas de sus andanzas por la ciudad de la que fue apostol ilustrísimo y por Punta Umbría, donde paraba de vez en cuando con un Vidal que era magistrado del tipo armario empotrado de tres puertas. Al dicho Vidal le preguntó el recepcionista de un hotel, al pedir las llaves a eso de las tres o las cuatro de la mañana jarto de poleo, si el señor quería que le despertara a alguna hora, a lo cual el señor juez le contestó: ¡A ver si tiene usted cojones! Como esta, un montón en El Gastromerón, que seguro conoces y si no, búscalo. Un abrazo
ResponderEliminarPues si Bernardo lo tengo herdado de mi padre. Mis ultimos libros del maestro son : La guia de la tapa en Sevilla y La Taberna del Traga (te lo recomiendo).
ResponderEliminarLa ultima vez que pude hablar con J.Antonio Garmendia, fue hace ya muchos años en una cata de quesos premiados que organizo Juan Carlos Alonso en el pabellon de oficiales de Tablada.-
Saludos
Juan Carlos Alonso (al que no veo hace una jartá) recuerdo que estaba en una presentación de vinos en casa Robles. Creo que eran los Ribera del Duero cuando empezaron a ponerse de moda, pero no me eches mucha cuenta. El caso es que entre los invitados estaba Garmendia. Antes de empezar el acto hicimos corrillo en la barra y el maestro tenía que dirigirse a los presentes en el curso de la comida que teníamos tras la cata. El hombre estaba nervioso y preocupado, terminando por confiarnos en voz baja sus cuitas:
ResponderEliminar- ¿Y cómo le explico yo a esta gente que a mí el vino como me gusta en con casera?
Era un tipo genial. Un abrazo y cuida lo de las entradas, porque en las almejas a la marinera: otro que tal baila el de la voz aguardientosa, tampoco te he podido dejar comentario alguno, aunque a lo mejor es mi propia torpeza.
Y es verdad porque cuando se juntaba con mi padre recuerdo que lo que tomaban era Valdepeñas con casera que era lo que mas les gustaba.
ResponderEliminarSolucionado lo de los comentarios......espero..
Un abrazo.-
A Juan C. Alonso también hace tiempo que no le veo. Era buen amigo de la familia. Fue socio fundador de la "Tertulia gastronómica el Alcaucil" de Sevilla de la que mi padre también fue miembro. Gente que entendía la vida, eso si currando un montón y de los cuales he intentado aprender un poco.
ResponderEliminarTe mando un enlace a un articulo de Juan Carlos Alonso referente al tema que creo te interesara.
Un abrazo.-
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1990/04/05/014.html