Agenciate unas buenas rodajas de merluza y reservalas con su sal correspondiente. En una cazuela de barro fríe en buen aceite de oliva y a fuego lento unos dientes de ajo cortados a rodajas junto a unas guindillas sin semillas. Una vez dorados los ajos retirar todo y con el aceite caliente, pasar la merluza por ambos lados (vuelta y vuelta) y retirar la cazuela del fuego para que el pescado se haga con el calor que retiene el barro. Añadir por encima de la merluza los ajos dorados y las guindillas. Se sirve en la misma cazuela, añadiendo unas gotas de limón en el momento.
El Aliño
Plato sencillo y muy rico que me preparaba Enrique en el hoy desaparecido "Mordisco", en el barrio de los Remedios de Sevilla. Hombre de amena compañía y sabio maestro gastronómico que en prolongadas tertulias de sobremesa preparaba los mejores Gin-Tonic del mundo conocido. Mi menú casi invariablemente consistía de entrada en unas buenas anchoas de Santoña junto a un surtido de patés caseros y un queso de cabra al horno con orégano. De primer plato la merluza al ajillo y de segundo solomillo de buey al carbón. Postre no tomo nunca.
El Aliño
Plato sencillo y muy rico que me preparaba Enrique en el hoy desaparecido "Mordisco", en el barrio de los Remedios de Sevilla. Hombre de amena compañía y sabio maestro gastronómico que en prolongadas tertulias de sobremesa preparaba los mejores Gin-Tonic del mundo conocido. Mi menú casi invariablemente consistía de entrada en unas buenas anchoas de Santoña junto a un surtido de patés caseros y un queso de cabra al horno con orégano. De primer plato la merluza al ajillo y de segundo solomillo de buey al carbón. Postre no tomo nunca.