Pasar por agua hirviendo (1-2 minutos) unas presas de bacalao previamente desalado (ver receta de bacalao a la Africana) y sin espinas. Se rebozan dichas presas en harina y se fríen en aceite de oliva. Reservar.
Colocar las presas rebozadas en una cazuela de barro y se cubrir con agua de la que hemos usado para cocer el bacalao. Se añade un refrito de cebolla picada, a al que añadimos un puñado de perejil picado, un punto de pimienta negra molida, dos clavos de olor, unas ralladuras de nuez moscada y el zumo de un limón. Cocinar todo a fuego lento hasta que el liquido se reduzca y la salsa este espesa. Hay a a quien le gusta añadir un poco de azafrán para que tome color amarillo.
Colocar las presas rebozadas en una cazuela de barro y se cubrir con agua de la que hemos usado para cocer el bacalao. Se añade un refrito de cebolla picada, a al que añadimos un puñado de perejil picado, un punto de pimienta negra molida, dos clavos de olor, unas ralladuras de nuez moscada y el zumo de un limón. Cocinar todo a fuego lento hasta que el liquido se reduzca y la salsa este espesa. Hay a a quien le gusta añadir un poco de azafrán para que tome color amarillo.